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¿Qué es la vida? Un frenesí

¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción y el mayor bien es pequeño

Que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son

Pedro Calderón de la Barca “La vida es Sueño”

La vida, los sueños. Una simbiosis perfecta que hoy nos define a muchos, aunque en este caso la cita venga de 1635.

Mucho más reciente es la creación de este invento llamado blog.

Por ahí se le define como una forma de diario público.

Los hay de todas las clases, gustos y formas. Tantos como tipos de personas. Casi todo el mundo ha oído hablar de ellos, aunque muchos no conocen en profundidad lo que son.

Esta comunidad, no deja de ser una representación del Gran Teatro del Mundo (nuevamente Calderón) en formato informático. Un escaparate donde plasmamos nuestras humanas miserias, nuestro saber, nuestras alegrías, nuestras tristezas, lo que sentimos y no podemos, no queremos, o no nos atrevemos a decir, y lo hacemos con la impunidad que da el anonimato.

- ¿Quién va a saber que soy yo el que escribe?.

- Solo quien yo quiera

y las exponemos para que el espectador sacie su curiosidad

– ¡Pasen y vean, el espectáculo va a comenzar!

Cuando decidí entrar en este mundo, lo hice como muchos, sin expectativa de futuro y, engañándome a mi mismo, pensando que no necesitaría nada más que un sitio donde poder contar cosas, para liberar fantasmas, para satisfacer mi ego, etc.. Pero para eso ya hay otros medios, una pluma y una hoja en blanco o un procesador de textos.

La realidad es que no quería asumir la posibilidad de estar….solo, durante tiempo indefinido.

Por que…….. ¿Que es un teatro sin espectadores?, todos los artistas necesitan un público que juzgue lo que hacen, para bien o para mal.

Yo llevo poco tiempo, pero creo que todos los que andamos por aquí, sonreímos al comprobar que alguien ha visto lo que hacemos, y cuando te hacen un comentario ya es casi de orgasmo.

Hablando en serio, solo quien está en esto, sabe los esfuerzos que cuesta el mantenerlo vivo.

A veces, a pesar de lo extraño de esta forma de comunicación, se encuentra a gente especial y excepcional. Yo he tenido esa suerte, y una de esas personas, se hace llamar Capri.

Generalmente se les conoce, no en cuerpo si no en alma, se establecen vínculos, se generan ilusiones. Aunque inicialmente puede haber un componente importante de cortesía, y al principio todos intentamos mostrar lo mejor que tenemos, con el tiempo, te das cuenta de quién merece la pena y quien no.

Se establecen lazos de amistad, de cariño, que probablemente algún sesudo psicólogo diagnosticaría como la consecuencia de una carencia de relaciones afectivas en el mundo real o en nuestro entorno. Como si este, no fuese un mundo real, en el que detrás de cada palabra escrita hay una persona que siente, ríe y llora como nosotros.

En algún momento, que desconozco, ese cariño anónimo, sin caras, ni cuerpos que lo refrenden, tomó forma de Premio.

Alguien, tuvo la ocurrencia de crear una representación gráfica que resaltaba algún valor que al creador le parecía destacable y se lo otorgó a otro anónimo soñador o soñadora, del que creía merecedor.

Son acciones que, en realidad, están dando un valor añadido a las personas que lo otorgan, por que son, indefectiblemente, una muestra de cariño.

En los meses que llevo por aquí, he tenido la suerte de ser premiado dos veces. En ninguna de las dos, me he considerado merecedor de los mismos, pero los he aceptado gustoso, por que el verdadero premio, ha sido que alguien, me hubiese tenido en cuenta para ello.

Hoy llega el tercero, que cumple exactamente las mismas premisas que los anteriores, incluso, en la persona que me lo concede. Persona a la que tengo un cariño muy especial y que en esta ocasión, por el valor galardonado, voy a cometer una gran tropelía que, espero me perdone.

María, mi buena amiga, me otorgó el regalo y al leer su post y ver que era uno de los agraciados del Premio a la Honestidad, me hizo recapacitar.

La honestidad es un concepto completamente subjetivo, y yo, no me considero capaz de juzgar eso. No es una crítica hacia quién lo haya hecho, al contrario, me parece un acto de valentía, pero yo soy cobarde.

En consecuencia, ese premio se queda en esta casa, y rompiendo las reglas establecidas, no va a ser nuevamente otorgado desde aquí.

Aunque sea el mundo al revés, a mi me parece más honesto.

Lo guardaré con el mismo cariño que los anteriores, por que es mucho el que le tengo a la persona que me los ha dado.

Muchísimas gracias María