Recobré el conocimiento, y sentí un dolor insoportable en la cabeza. Notaba mi cara algo acartonada y a la vez un sabor salado en la boca, que reconocí inmediatamente. La sangre tenia un sabor inconfundible.
Intenté mover los brazos pero me fue imposible, los tenia aprisionados entre mi cuerpo y el amasijo de hierros que fue el coche.
Por un momento recordé los instantes anteriores al siniestro. Había dado varias vueltas de campana en la caída por el precipicio. Recordaba la empinada ladera y un pequeño bosque en el fondo. Caí sobre las copas de los pinos, amortiguando algo el que hubiera sido fatal golpe contra el suelo.
Volví a escuchar en mi cabeza el crujido de la chapa del Porsche al retorcerse en sus golpes contra las rocas.
La sangre dejo de manar de la herida y eso me permitió aclarar la visión. Era noche cerrada, debía llevar unas horas inconsciente. No había ningún ruido salvo un goteo y la única luz era el reflejo de la luna que iluminaba tenuemente el entorno. El coche parecía haber caído de morro ya que había invadido el habitáculo y me atrapo las piernas. Me asustó no sentir ningún dolor en ellas……...
La cena tenia lugar en Barcelona, en el Hotel Princesa Sofía. Un grupo reducido de políticos regionales y empresarios íbamos a celebrar la participación en un evento nacional que se suponía, iba a mejorar el prestigio de la Comunidad Autónoma. El éxito del evento estaba por ver, pero, para un político cualquier celebración que acarree a los medios de comunicación es bien recibida.
Me alojé en el Juan Carlos 1º. No encontré habitación en el mismo hotel de la celebración y elegí ese por proximidad. Ambos están en la Avenida Diagonal, a un Km. de distancia aproximadamente. Llegue a las seis de la tarde y la cena era a las diez de la noche. Un botones con librea me recogió el coche en la puerta y otro se apresto a sacar la maleta. Me instalé en la habitación y todavía tuve tiempo para hacer algunas llamadas a la empresa. Las cosas no iban bien, la crisis nos había golpeado duro y en un momento difícil, ya que habíamos hecho inversiones recientemente.
Después de una ducha para despejarme, me vestí para la ocasión y baje por el ascensor panorámico que te llevaba al descomunal hall. Había una temperatura muy agradable y opte por ir caminando hasta el Princesa Sofía.
Veinte minutos más tarde entraba por la puerta del hotel. Ya se veía el revuelo propio de los medios de comunicación. Cámaras, micrófonos, fotógrafos y periodistas de a pie que buscaban alguna cara conocida para acercarse a obtener alguna noticia del evento.
Dos horas y media mas tarde, cuando las copas que acompañaban a los cafés empezaban a tener repetición, decidí que había cumplido sobradamente con el expediente, e intenté excusarme para marcharme. Se empezaba a organizar una tournée por la noche barcelonesa. Tournée a la que no estaba dispuesto a asistir. Siempre me desagradó la facilidad con que gente muy circunspecta, cambia de repente, cual Dr. Jekyll en Mr. Hyde, en el momento en que se toman dos whiskeys, y no estaba dispuesto a aguantar las mentiras y tonterías que suele generar el exceso de alcohol en quien no sabe beber.
Cuando llevaba diez minutos caminando, de regreso a mi hotel, me di cuenta de que no había sido buena idea volver por ese medio. Había tenido que rechazar no menos de diez invitaciones a pasar la mejor noche de sexo de mi vida, de las amables señoritas que tomaban la fresca en Vía Diagonal. Tampoco me apetecía encerrarme tan pronto, así que opté por tomar un taxi y pedirle que me llevase al Puerto Olímpico, a la zona de bares.
Era miércoles, pero también era Barcelona. Ingenuamente había pensado que encontraría ambiente suficiente como para pasar un rato agradable. Visité tres bares en los que no había ni un alma, y lo mas parecido a diversión fue una joven con aspecto eslavo, unas piernas de infarto y una minifalda que lo hubiese podido evitar si en lugar de mini hubiera sido falda a secas, bailando encima de la barra del bar. Mientras, un cincuentón que había quedado prendado de tan inalcanzable belleza ponía regularmente billetes de diez euros en el escote de la joven. Movimiento que le obligaba a flexionar sus rodillas y acercar sus prominentes y operadas tetas a la cara del próximamente infartado pardillo. Al ver el espectáculo, me pedí un Talisker en vaso bajo con un cubito de hielo y me senté en una mesa próxima a disfrutarlo.
Media hora y tres whiskeys mas tarde, aquello no tenía solución. La joven fintaba y toreaba al pardillo mejor que Manolete, y este, que no cesaba de intentar amortizar su inversión, alargaba su mano intentando llevarla hasta el ombligo de la chica en cada billete que metía en la hucha.
Intuyendo que aquello no iba a tener final feliz, sobre todo por que el pardillo se ponía cada vez mas pesado, y al final de la barra se había posicionado un producto de cientos de horas de gimnasio, con aspecto humano, decidí marcharme.
Tome otro taxi para volver al hotel y dormí como un bendito gracias al sedante efecto de mi compañero de juerga.
A la mañana siguiente me desperté con pocas ganas de hacer nada, pero tenia que regresar.
Ya en la autopista, los 500 CV del Porsche me incitaban a saltarme los limites de velocidad, y me dejé querer. Las sensaciones que transmitía conducir ese coche a alta velocidad eran de las pocas cosas gratificantes que me ocurrían últimamente.
Mientras conducía a 250 Km . por hora pensaba en los últimos años de mi vida
El divorcio, un año atrás y ahora la situación de la empresa estaba minando mi, hasta entonces, inquebrantable espíritu de lucha y la sombra de la depresión empezaba a dejarse ver. Había tenido éxito en la vida, siempre superé las dificultades, supe como afrontarlas y con astucia e inteligencia salí adelante.
Pero esta vez era diferente, algo me impedía poner la misma pasión que había puesto siempre para todo. A mis cuarenta y tres años, y siendo un triunfador de cara a la galería, por dentro me sentía cansado, sin motivación, sin algo por lo que seguir luchando.
Para los negocios siempre había sido bueno, pero me habían perdido las mujeres. Recordaba haberme casado joven y enamorado, pero a los pocos años, la convivencia se empezó a estropear y recurrí a buscar fuera de casa lo que no tenía en ella. Primero fueron líos puntuales, después fui a mas, y al final me enamoré de otra mujer. Un despiste tonto le hizo sospechar a mi esposa y lo descubrió todo. A continuación me pidió el divorcio.
Lo que hubiese sido una situación perfecta para poder seguir con la mujer que amaba entonces, fue el principio del fin. Mi carácter cambió y a los pocos meses me dejó la que había sido causa del divorcio. Y yo sigo sin saber por que.
Un mes mas tarde rememoraba los hechos que me terminaron de hundir
Fui directamente a la empresa, sin haber pasado antes por mi casa. Al llegar me sorprendió ver un coche de la policía en la puerta. Para entrar me pidieron que me identificase y cuando accedí a las oficinas, dos policías de paisano se identificaron y me anunciaron que estaba detenido
Dos niños de un comedor escolar habían fallecido por una intoxicación alimentaria. Había quince niños mas hospitalizados desde la noche anterior. Al parecer la causa era un plato del menú suministrado por mi empresa. Dada la gravedad de los hechos, un juez había decretado la detención inmediata del máximo responsable de la empresa y ese era yo……
Continuara
H. Chinaski
Fotomontajes de George Grie
18 comentarios:
Cuando parece que nada puede ir peor llega la constatación de que sí es posible...
No digo más hasta leer el próximo capítulo. Pero promete la historia.
Besos
aiii ya me has dejado con la miel en los labios jajaja, me encantan tus relatos!!!
No tardes mucho en publicar mas jajajaja
Besitossssss
De momento solo puedo decirte que en este relato, hay pinceladas de muchas realidades.
Alguna he conocido.
La suerte es mala o favorable dependiendo de como juguemos las cartas que nos han tocado en este juego de la vida.
No quiero adelantarme a sacar conclusiones, prefiero esperar la continuación de tu relato.
Siempre es un placer leerte.
Un beso.
Bueno, bueno, bueno.....¿Como conoces tan bien las ciudades y sus alrededores? No me puedo creer que hayas recurrido al google maps para calcular los tiempos de recorrido. Como todo buen escritor eres un buen investigador, de eso no me cabe la menor duda.
Pero....ese pobre hombre necesita un hada madrina rápido, ya!!!
Te deseo una muy buena semana.
Ainssssssssss...Me dejas con la miel en los labios...Pero qué bien escribes...
Un besazo.
Hay cosas incomprensibles en la vida de algunas personas que parecen tenerlo todo...claro de ahí lo interesante para quienes relatan las historias de la forma en que tú lo haces.
Bikiños :)
AMIGO CHINASKI ESTOY SIN COMPU EN CASA!!!!!!!!!! AL BORDE DE UN COLAPSO NERVIOSO JAJAJAJAJA. TENGO UNA PC DE ESCRITORIO QUE ANDA PARA ATRAS PERO QUE ME PERMITIO LEER EL SABADO EL COMIENZO DE ESTE CUENTO TAN EMOCIONANTE PERO NO ME DEJO HACERLE NINGUN COMENTARIO, POR ESO ESTOY AQUI.
¿CON QUE NOS SORPRENDERA ESTA VEZ? ESTA MUY INTERESANTE ESTA HISTORIA SE TRAE ALGO OSCURO ENTRE MANOS ESPERO QUE NO NOS HAGA DESEAR TANTO SALUDOS ARGENTINOS!!!!!!!!!
aca estamos, y le daré varias leídas más.
¿Al final debemos aceptar que cuandotodo and amal, puede continuar aún peor?
Alis
Las cosas siempre pueden empeorar un poco mas de lo que estan.
Por desgracia.
Besos
Mar
Gracias
Espero no tardar demasiado
Besos
Capri
Siempre procuro que los relatos sean lo mas verosímiles posible, salvo cuando se me va la cabeza y empiezo a escribir de demonios.
Lo de la suerte, no depende siempre de uno mismo. Saber jugar las cartas, yo lo veo mas bien como un trabajo bien hecho, no tanto un factor de suerte.
El placer es mutuo, maestra.
Besos
Shinta
En este caso juego con ventaja, porque conozco el entorno descrito.
El hada madrina esta de vacaciones, al menos hasta ahora.
Buena semana para ti tambien
Besos
Ana
Gracias
Pronto podrás comerte la miel.
Espero
Besos
Mayte
Tenerlo todo, hablando de lo material, no garantiza nada, hablando de lo espiritual.
Besos
Luluziña
Parece mentira lo imprescindibles que se nos hacen estos cacharritos
Imagínate si no existiesen
No hay que olvidar que esto puede exclavizar sutilmente.
Saludos españoles
Rochitas
No te quepa ninguna duda de que cuando to do va mal y parece que ya no puede ir peor, sigue habiendo un 50% de probabilidades de que empeoren.
Besos
gracias amiguito gracias :(
De parranda...y el negocio...una mierda
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