viernes, 4 de diciembre de 2009

NOCHE VIEJA SE ACERCA

Todavía faltan unos días, pero ya está casi encima.
La noche vieja, el paradigma de la diversión.

El texto que viene a continuación me lo envió un amigo el año pasado, por lo que desconozco su procedencia.
Espero que os guste




¡Dentro de nada... Nochevieja, ¿eh? ¡Qué estrés! Yo en Nochevieja me siento... me siento... no sé, me siento como un toro, ¿no? Cuando llega la fiesta miro alrededor y me da la sensación de que todo el mundo se lo está pasando bien, menos yo.


El estrés comienza con la cena. Aquello parece una prueba del Gran Prix: tienes que llevar calzoncillos rojos, tener algo de oro para meterlo en la copa, preparar las doce uvas... Y contarlas varias veces, porque, como son todas iguales, te equivocas: Una, dos, tres, cuatro...una, dos, tres, cuatro, cinco, seis... Esta pocha. ya la he contado... Una, dos... siete, ocho... ¡Joder, las doce menos veinte! ¡Chavalín, trae el Rotring, que las voy a numerar, como en el Bingo! Y Adela:
-¿Queréis venir, que se enfrían las gambas? Que esa es otra: te tienes que comer todo lo que está en la mesa... ¡antes de las doce!; que, con las prisas, más que pelar gambas, parece que estás desactivando una bomba. ¡Coño, las doce menos diez!

Y no eres el único que está agobiado, ¿eh? No hay más que ver la tele. Allí están Anne Igartiguru y Ramón García, explicando a toda España como funciona un reloj. Acojonados por si se equivocan: Cuando la aguja pequeña esté en las doce y la grande también...serán las doce. ¡Coño, como todas las noches! Y entonces bajará la bola y... lcla, cla, cla... Din
-¡GLUP! -don... -¡Ah no, que son los cuartos! Din-don... -¡Escupid que son los cuartos! Din-don... -Pfbbbbbbbb... -¿qué son qué?
Din-don... -Los cuartos... Ton... -¡Ahora,ahora!
Ton... -¡Una! -¡Que no, que vamos por la segunda! Ton...
-Pues me meto dos... Ton... -Seis... -¿Cómo que seis? Ton...

-A mí ya no me caben más, ¿eh? Ton... -¡Eh!, ¡deja mis uvas, cabrón!
Ton... -¡Es que se me ha caído una al suelo! Ton... -Bgrfds...
Ton... -Bggggdffffff... Ton... -A mí ya no me quedan... Ton...
-¡Pues a mí me sobran cuatro!

Ton... -mamá el abuelo está morado.... Y cuando acaban, toda la familia con la boca llena de babas, adarse besos: -Fffffelifsz año, eeeeeeeeeh, felifzcidadef, grfdddfd... Y suena el teléfono: ¡riiiiiiiiiing! -¡Pero coño! ¿Ya están llamando? ¿No se pueden esperar? -Pues a mí todavía me sobran dos... -¡Champán, que alguien venga el Champán! Pero, bueno, vamos a ver ¿a vosotros os parece lógico empezar el año así? ¡Qué estrés, de verdad!

Pero como es Nochevieja... tienes la obligación de divertirte. Así que después te vas a un fiestorro a un sitio en que, si caben mil personas, el dueño ha decidido meter a cinco mil doscientas. ¡Y si no te gusta te quedas en la calle, con la pelona que está cayendo! Porque en Nochevieja siempre hace un frío que pela.. Así que entras. Lo bueno que tiene ir a un sitio así es que te puede pasar cualquier cosa. A mí el año pasado me ocurrió de todo. Yo estaba tan tranquilo, tomándome mi cubatita de garrafón, cuando de repente un tío me cogió por detrás y me dijo:
-¡¡¡¡COOOOOOOOONGAAAAA!!!!! Y, claro, que vas a hacer, pues te pones a bailar... ¡Eso te lo hace un tío en el autobús y le partes la cara! ¡Pero como es Nochevieja... ! ¡Pues hala! Y de repente te das la vuelta y llevas cien personas enganchadas a tu culo. ¡A ver como escapas de ésta! Porque una conga es como una secta: entrar es muy fácil pero salir es muy jodido.



Porque en el garito hay como doce congas girando a toda pastilla... Bueno, pues iba yo conduciendo mi conga... por mi derecha, cuando, de pronto, me veo venir en dirección contraria una conga suicida acojonante conducida por un gordo con casco de vikingo. Yo le iba a hacer ráfagas, pero como las congas no llevan ni luces ni nada... pues, para evitar la colisión, di un giro brusco a la derecha... ¡Y me tragué entera una columna de >espejitos! ¡Siniestro total! Doce heridos leves y una columna de espejitos destrozada. Y yo, con una ceja abierta tirado en el suelo pensaba: "Joder, como me hagan soplar ahora, la hemos >cagao". Y en ésas, me desmayé. Al despertar estaba en la sala de urgencias, rodeado por todos los de mi conga. Algunos todavía no se habían desenganchado; habían venido corriendo detrás de la ambulancia.
Bueno, las urgencias en Nochevieja, hay que vivirlas. Si en la sala caben cincuenta personas, el dueño ha metido a ciento cincuenta... Como el de la discoteca. Y como allí también es Nochevieja, el camillero lleva un gorrito de moro, la enfermera un collar de hawaiana y el que te cose la ceja unos dientes de Drácula, ¡que te da una confianza... ! El tío te dice: -¿Qué ha sido? ¿Con una moto? -No, con una conga. -¡Ay!, si es que van como
locos con las congas... Cuando salí de allí me quería ir a mi casa, pero como era Nochevieja, acabé a las ocho de la mañana con la ceja grapada en un bareto... -Oiga, póngame un chocolate con churros a ese módico precio de 4 Euros de na. -Pues sólo nos queda Nesquick y algunos dónuses... Es que los >últimos churros se los han tomado los de una conga, ¡traían un cachondeo...! Había un gordo que llevaba un casco de vikingo...
¡No le digo más! Y es lo que yo le digo a los clientes: si no disfrutas en Nochevieja, ¿cuándo vas a disfrutar?

H. Chinaski

Fotografías tomadas de Google

9 comentarios:

/ dijo...

El texto es fantástico, Carlos! Y cuánta razón tiene, esa noche debe ser una de las más estresantes! Jajajajaja!
Aquí es todo al revés, un calor que te morís, pero hay que mantener las tradiciones. Por lo tanto comemos turrones como ustedes, pero con 40º, una locura!!!!
Un post muy divertido.

Gracias por visitarme.

Gran abrazo, querido amigo y a disfrutar del finde!!!!

dcarry3 dijo...

Hola H. Chinaski, perdón por desaparecer unos días, procurare ser más constante. El texto me ha encantado, la verdad es que no suelo irme por ahí en noche vieja prefiero quedarme en casa con la familia, por esto de empezar el año unidos. Pero por lo que he escuchado por ahí, el relato no se aleja para nada de la realidad, jejeje.
Perdona mi indiscreción, he visto que Stanley te llama por tu nombre que es Carlos, y es que yo soy Carla, de ahi el car de mi dcarry. Así que somos tocayos, jeje. Espero poder saludarte antes pero si no, Feliz Año nuevo, besos

H. Chinaski dijo...

Stanley

Gracias.
Aunque no lo he escrito yo, me pareció divertido.
Realmente, a mi me cuesta pensar en comer turrón a 40º, pero como bien dices hay que mantener las tradiciones

Un fuerte abrazo y feliz finde también para vos

Carlos

H. Chinaski dijo...

Carla

No tienes que pedir perdón. Aqui no hay obligaciones. Si se quiere y puede, se visita, y si no, pues no pasa nada.
Te agradezco mucho el detalle.
Tienes un bonito nombre (no por que seamos tocayos, no pienses mal)

Seguro que nos saludaremos antes de final de año. Yo al menos, pienso pasar por tu casa.

Besos
Carlos

© Capri dijo...


El texto esta genial. Y no sé si es la realidad o no de muchas casas ese día.
No es lo mismo cuando hay crios que cuando todos son adultos.
Pero lo de las uvitas tiene su aquel, jaja.. yo reconozco que me muero de la risa observando a todos.
En primer lugar viene "la tensión" de se estan todas en cada cuenco, luego que si son mas grandes las de fulano que las de mengano. Si una tiene pecas... etc.
Luego siempre falta alguién en el momento M, que si se ha ido al baño, o esta en la concina o hablando por el movil porque luego claro las lineas se saturan.
Cuando todos estan en "posición", suena una musiquita de fondo Schissssssssssssssss , calla, atentos, ya vaannn . O lo peor: yo quiero la primera, otros pon la gallega que sale xxxxxxxxxx, o telecinco o radio patio no te digo.
Por fin llegaba el anuncio de Cocacola, casi siempre era el que despedia el año y lo comenzaba .
En fin y para no extenderme que lo mejor es ver a todos luego en video, no en el momento si no unos cuantos dias despues jaja..

Lo del bailoteo, otra, vamos humo y sed y pisotones y frio, aunque este año me parece que nada de nada, eso de que el dia 1 no se pueda fumar en ningun lugar publico me va a cortar el rollo, anda esta va a estar en periodo abstinencia horas y horas, pagando las copas a precio de oro y riendote porque si, a narices hay que reirse, como los tontos.

Genial de veras, me he reido mucho tanto al leerte como recordado tantas anecdotas que he vivido la noche N

Un beso.

© Capri dijo...



Ahh como el sr es tan perfeccionista le diré que los comentarios de su blog tb aparecen en negro


Eso se lo digo porque usted me lo ha dicho x el mio :P



Espero que si encuentra la formula magica para que adquieran color me lo haga saber para "apañar " el mio.

/ dijo...

Gracias Carlos por el comentario que me dejaste. Si, soy un gran amante de los buenos vinos; aquí tenemos y son exquisitos. De la misma forma que cuando estuve en tu país, bebí toda la cava que pude, me gustó muchísimo, jajajajaja!!!! Pero no soy alcohólico, soy bebedor social!
Y lo dejo aquí, porque cada vez me entierro más, jajajajaja!!!!!

Un abrazo enorme y buen finde, querido amigo!

H. Chinaski dijo...

Capri

Gracias, pero en esta ocasión el mérito del texto no ha sido mio.
Yo, por lo que he visto y me han contado durante años, no difiere mucho de la realidad, aunque aquí, para conseguir el toque de humor lo hayan exagerado un pelin.
Lo de los cotillones es muy parecido.

Y lo de la ley sin humo a partir del dia 1, mejor ni lo comento, que me pongo de mala leche.

Besos

PD: Gracias por el aviso de los comentarios.
La única manera que he encontrado es cambiar el color del fondo, ya que no se puede modificar el color de la letra (o yo no se)

j'aime tes lèvres dijo...

Cuanto bueno en este blog.

Te marco de cerca


Besos calidos